¿Estás cansado de que tu temporada de jardinería se vea acortada por las heladas? ¿Quieres proteger tus plantas y maximizar el rendimiento de tus cosechas?
¡No busques más! En este artículo te mostraremos cómo prolongar la temporada de jardinería y mantener tus plantas a salvo de las heladas.
Utilizando una combinación de técnicas como sembrar semillas en el interior, construir un marco frío y plantar cultivos de temporada fría, puedes añadir semanas a tu temporada de cultivo.
También hablaremos de la importancia del acolchado, la poda de plantas perennes y la utilización de contenedores para crear unas condiciones de cultivo óptimas.
Con estos consejos y trucos prácticos, podrás ampliar con seguridad tu temporada de jardinería y disfrutar de productos frescos durante más tiempo.
¡Empecemos!
Sembrar en interior
Empezar las semillas en el interior es una forma eficaz de ahorrar dinero y adelantarse a la temporada de cultivo. Para ello, necesitarás algunas piezas clave del equipo.
Las luces de cultivo proporcionan la intensidad y el espectro de luz adecuados para que las semillas germinen y se conviertan en plantas sanas. Según tu presupuesto y preferencias, puedes elegir entre luces de cultivo fluorescentes o LED.
Los recipientes para plantar las semillas pueden ser bandejas de plástico con celdas individuales o pequeñas macetas llenas de mezcla para semillero. Asegúrate de etiquetar cada recipiente para saber qué tipo de planta crece en cada uno.
No todas las plantas crecen bien en interior, por lo que es importante que investigues antes. Por lo general, los cultivos de larga temporada, como los tomates y los pimientos, son los que más se benefician de la siembra en interior.
Una vez que las semillas han brotado y han desarrollado su primer conjunto de hojas verdaderas, es hora de empezar a endurecerlas. Este proceso implica exponerlas gradualmente a las condiciones del exterior.
Colócalas en el exterior durante breves periodos de tiempo cada día, aumentando su exposición a lo largo de una semana o dos, hasta que estén listas para plantarlas en el huerto.
Plantar las plántulas
Para obtener una cosecha abundante durante toda la temporada, considera la posibilidad de incorporar plantones de vivero a tu plan de cultivo. Los plantones de vivero son plántulas más grandes listas para plantarlas directamente en el huerto, sin necesidad de partir de cero. Además, estos plantones preiniciados empezarán a producir antes que las plantas cultivadas a partir de semillas.
Hay varias plantas de vivero, desde las más solicitadas, como tomates y pimientos, hasta otras menos comunes, como colirrábanos, lechugas, hierbas aromáticas, coles y calabazas. Comprar estas plantas como plantas de vivero puede añadir una variada selección de cultivos a tu jardín.
Sin embargo, las plantas de vivero tienen algunos inconvenientes. Suelen ser más caros que sembrar las semillas tú mismo. Además, la variedad de plantas disponibles como plantones preiniciados puede no ser tan amplia como la que puedes encontrar en los catálogos de semillas.
Para aprovechar al máximo tu temporada de jardinería, considera la posibilidad de utilizar una combinación de plantas de vivero y semillas de interior. De este modo, podrás disfrutar de las ventajas de ambos métodos: la producción temprana de los plantones de vivero y las variedades de plantas únicas de las semillas.
Establece las plantas pronto
Empezar pronto tu huerto es una forma estupenda de asegurarte de que tus plantas tienen tiempo suficiente para crecer fuertes y resistentes antes de que llegue el frío.
Los plantones jóvenes son especialmente vulnerables a las heladas, aunque sean resistentes a ellas, como la col rizada o los puerros. Para darles la mejor oportunidad de sobrevivir, establécelas entre 6 y 12 semanas antes de que llegue el frío.
Es esencial crear unas condiciones de crecimiento óptimas para tus plantas. Esto incluye proporcionarles suficiente luz solar, agua y nutrientes.
Considera la posibilidad de utilizar camas elevadas o contenedores para controlar mejor la temperatura y la humedad del suelo. Además, protégelas de las condiciones climáticas extremas, como los vientos fuertes o las lluvias torrenciales, colocándoles una barrera protectora, como clavos hechos con tarros de cristal o botellas de plástico.
Prueba la plantación sucesiva
La siembra sucesiva es una forma excelente de sacar el máximo partido a tu huerto y mantener la cosecha. Consiste en plantar tus hortalizas a intervalos regulares, para que tengas un flujo continuo de productos frescos durante toda la temporada de cultivo.
Cuando se trata de plantar en sucesión, el momento es clave. Presta atención a la información sobre «días hasta la cosecha» de las etiquetas de las plantas, y da prioridad a las que tengan periodos de maduración más largos. Así tendrás una rotación constante de cultivos listos para la cosecha en distintos momentos.
Los mejores cultivos para la siembra sucesiva son los que crecen rápidamente. Los rábanos, la lechuga, las espinacas y las judías verdes son buenas opciones, ya que pueden cosecharse con relativa rapidez y dejarán sitio para que otras plantas ocupen su lugar.
Los cultivos de temporada fría, como la col y el brécol, también pueden plantarse en sucesión, para que puedas ampliar aún más la temporada de cultivo.
Planta cultivos de temporada fría
Experimenta los sabores únicos de las estaciones más frías plantando cultivos de temporada fría en tu jardín. Estas plantas resistentes soportan el clima más frío de la primavera y el otoño, lo que te permite ampliar la temporada de cultivo y disfrutar de una cosecha abundante.
Empieza explorando cultivos populares como el brécol, la col, la berza y los rábanos. Estas verduras no sólo son nutritivas, sino que también toleran temperaturas más frías.
El brécol está repleto de vitaminas y minerales, mientras que la col es versátil y deliciosa. La col rizada es conocida por sus beneficios para la salud, y los rábanos añaden un toque crujiente y picante a los platos.
Además de estas opciones populares, hay muchos otros cultivos de temporada fría que puedes explorar. Acelgas, zanahorias, coles de Bruselas, ajos, cebollas, puerros, espinacas, variedades de lechuga, mache, rúcula, escarola y colirrábano son sólo algunas de las muchas opciones disponibles. También puedes probar con guisantes para darles un sabor único.
Para garantizar el éxito con los cultivos de temporada fría, inicia tus semillas en interior temprano para trasplantarlas o compra plantones en viveros. Asegúrate de dejar un espacio adecuado entre las plantas para que circule bien el aire y utiliza cubiertas para hileras o mantas para una mayor protección contra las heladas.
Cubre las hileras
Las cubiertas para hileras son una herramienta esencial para los jardineros que quieren proteger sus plantas de las heladas, las plagas y las inclemencias del tiempo. Están hechas de un tejido ligero, normalmente polipropileno u otra mezcla sintética.
Las cubiertas para hileras tienen distintos tamaños y formas, y pueden utilizarse de diversas maneras.
El grosor del tejido determina la cantidad de transmisión de luz y puede oscilar entre el 30% y el 90%. Los tejidos más gruesos ofrecen más protección contra las heladas, pero dejan pasar menos luz, lo que ralentiza el crecimiento de las plantas y aumenta la retención del calor.
Además, las cubiertas en hilera pueden instalarse de distintas maneras.
- Para cultivos bajos, la tela puede colocarse directamente sobre el lecho.
- Para los cultivos altos, se pueden instalar aros y colocar la tela sobre ellos como si fuera un túnel bajo.
Asegurar bien las cubiertas es vital. Evita que salgan volando con los vientos fuertes. Se recomienda utilizar piedras o sacos de arena para añadir peso.
La ventilación también es importante cuando hace calor y las temperaturas superan los 60 °F durante el día. Retirar las cubiertas de las hileras permite la circulación del aire y evita el sobrecalentamiento de los cultivos.
Añade mantillo
Añadir mantillo a tus huertos puede ayudarte a prolongar la temporada de jardinería y a proteger las plantas de las heladas.
He aquí tres ventajas de hacerlo:
- Aislamiento: El mantillo actúa como barrera entre el aire frío y la tierra, ayudando a mantener una temperatura más estable. Este aislamiento evita los descensos bruscos de temperatura que pueden dañar o matar las plantas.
- Supresión de malas hierbas: El mantillo ayuda a suprimir el crecimiento de las malas hierbas bloqueando la luz solar e impidiendo que germinen sus semillas. Reduce la necesidad de desherbar y deja más tiempo para disfrutar de tu jardín.
- Enriquecimiento del suelo: A medida que el mantillo se descompone con el tiempo, añade valiosa materia orgánica al suelo, mejorando su estructura y fertilidad. Nutre tus plantas y crea un entorno sano para que prosperen sus raíces.
Al seleccionar el mantillo para los arriates de tu jardín, es primordial elegir el tipo adecuado.
El mantillo de compost o de hojas trituradas es ideal para los huertos, la corteza triturada para las plantas perennes, la paja para el ajo y las verduras más grandes, las agujas de pino para las plantas ácidas y las virutas de madera para los arriates de plantas perennes.
Aplica una capa de 1 a 6 pulgadas de profundidad, según el tipo de planta que estés protegiendo.
Poda las plantas perennes
Podar las plantas perennes en otoño ayuda a proteger las delicadas hojas, brotes y coronas de las inclemencias del invierno y evita que se rompan las ramas. Este proceso debe hacerse unas semanas antes de la primera helada.
Plantas como la lavanda, las hostas, las peonías, los lirios de día y las fresas se benefician de la poda otoñal. Les permite canalizar la energía hacia la zona radicular y les ayuda a sobrevivir al invierno.
Para los árboles frutales, las vides y los arándanos, es mejor la poda de finales de invierno, cuando los árboles están estériles.
En zonas con fuertes heladas invernales o climas rigurosos, puede ser mejor esperar a la primavera para podar. Hacerlo así minimizará los posibles daños causados por las bajas temperaturas.
Al podar, utiliza herramientas limpias y afiladas. Haz cortes limpios justo por encima de un brote o unión de ramas. De este modo, la planta cicatrizará rápidamente y promoverá un nuevo crecimiento.
Podando las plantas perennes en el momento adecuado y en la estación apropiada, puedes prolongar la temporada de jardinería y protegerlas de las heladas.
Construye bancales elevados y utiliza contenedores
Los arriates elevados ofrecen muchas ventajas, como más espacio para las hortalizas de raíz, prevención de la compactación del suelo y menos malas hierbas. Estos arriates protegen a tus plantas de los peligros habituales, ayudándolas a crecer más sanas y rápido.
La plantación en contenedores también es excelente para ampliar la temporada de cultivo y proteger tus plantas de las heladas. Las macetas más grandes aíslan mejor la tierra que los recipientes más pequeños.
Lo mejor es colocar los recipientes sobre el suelo y no sobre el pavimento, ya que así las temperaturas serán más estables. Si tienes que colocarlos sobre el pavimento, utiliza telas antiheladas para mayor protección.
Para sacar el máximo partido a los arriates y contenedores elevados, he aquí algunos consejos prácticos:
- Utiliza madera sin tratar o tablas compuestas al construir los arriates elevados.
- Pon grava o piedras en el fondo de cada arriate para asegurar un drenaje adecuado.
- Elige una mezcla de alta calidad para macetas que proporcione nutrientes y humedad adecuados.
- Optimiza el espaciado tanto en los arriates elevados como en los contenedores para dejar espacio suficiente para que crezcan las plantas.
- Incorpora enrejados o tutores para sostener las plantas trepadoras.
Seguir estas estrategias puede crear un entorno propicio para el crecimiento sano de las plantas y ayuda a protegerlas de los daños de las heladas.
Aprovecha las ventajas que ofrecen las camas elevadas y los contenedores para ampliar tu temporada de jardinería y disfrutar de una cosecha abundante durante todo el año.
Construye un marco frío
Un marco frío es una estructura sencilla que puede construirse fácilmente con unos pocos materiales básicos, lo que la convierte en una opción económica.
Construir un marco frío es bastante sencillo. Consiste en un marco de madera con una parte superior transparente, que puede hacerse utilizando viejas puertas o ventanas de cristal sujetas con bisagras o una vieja ventana o puerta colocada encima de balas de heno.
También puedes comprar un marco frío en Internet.
El marco frío ofrece varias ventajas a las plantas.
- En primer lugar, actúa como barrera protectora, protegiendo a las plantas de las heladas, el viento y otras condiciones climáticas extremas.
- También crea un microclima dentro del recinto, que ayuda a retener el calor y la humedad y favorece el crecimiento sano de las plantas.
- Por último, es una herramienta eficaz para endurecer las plántulas antes de trasplantarlas al jardín.
Reflexiones finales
¡Ahí lo tienes! Siguiendo estas técnicas, puedes ampliar eficazmente la temporada de jardinería y proteger tus plantas de las heladas.
Empezar las semillas en el interior, plantar los plantones y establecer las plantas pronto son formas estupendas de adelantarse a la temporada de cultivo.
Al mismo tiempo, la siembra sucesiva y los cultivos de temporada fría pueden ayudarte a maximizar el rendimiento de tus cosechas.
Añadir mantillo, podar las plantas perennes y utilizar bancales elevados o contenedores puede proteger aún más tus plantas.
Y no te olvides de construir una cámara frigorífica para mayor protección.
Con estas estrategias, podrás disfrutar de productos frescos durante más tiempo y aumentar el éxito de tu huerto.
Preguntas frecuentes
¿Qué plagas y enfermedades pueden afectar a las plantas durante la temporada ampliada de jardinería?
Entre las plagas y enfermedades más comunes que afectan a las plantas durante la temporada ampliada de jardinería están los pulgones, las babosas, los caracoles, el oídio y las enfermedades fúngicas. Inspeccionar regularmente las plantas y utilizar métodos orgánicos de control de plagas puede ayudar a prevenir y controlar estos problemas.
¿Con qué frecuencia deben regarse las cubiertas en hilera y cómo deben fijarse para evitar que el viento las dañe?
Para evitar que el viento las dañe, sujétalas firmemente con estacas o clips. Riega las cubiertas en hilera con regularidad para mantener las plantas hidratadas, pero evita regarlas en exceso. Procura que llegue suficiente humedad a las raíces sin crear condiciones empapadas.
¿Hay algún consejo específico para proteger las plantas en climas fríos, donde son frecuentes las heladas y las temperaturas bajo cero?
Para proteger las plantas en climas más fríos, puedes utilizar métodos como cubrirlas con cubiertas para hileras o capas, cubrir el suelo con mantillo y utilizar marcos fríos o invernaderos para una mayor protección.
¿Puedes recomendar alguna variedad específica de cultivos de clima frío que sean especialmente resistentes y productivos?
Para los cultivos de clima frío que son resistentes y productivos, considera variedades como la col rizada, las acelgas, las coles de Bruselas y la lechuga de invierno. Estos cultivos pueden soportar temperaturas bajo cero y seguir produciendo durante los meses más fríos.
¿Hay alguna consideración o técnica especial para invernar plantas en el interior, como hierbas o tubérculos?
Para invernar plantas en el interior, dales la luz adecuada con luces de cultivo y mantén unos niveles de humedad adecuados. Ten en cuenta las necesidades específicas de cada planta, como la temperatura y el riego, para garantizar su supervivencia durante los meses de invierno.
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Enamorado del mundo del golf, Jack obtuvo una licenciatura en Administración de Campos de Golf en THE Ohio State University. ¡Esta trayectoria profesional le permitió trabajar en algunos de los campos de golf de más alto perfil del país! Debido a la pandemia, Jack comenzó Inside The Yard como un ajetreo secundario que rápidamente se convirtió en su ajetreo principal. Desde que comenzó la empresa, Jack se mudó a una granja en el centro de Arkansas, donde él y su esposa crían ganado y dos niñas pequeñas.