Verduras de otoño: Las mejores opciones y cómo cuidarlas

por Jack Grover
different kind of vegetables
Tiempo de lectura: 29 min ¿Prefiere escuchar?

Como nunca es demasiado pronto para empezar a prepararse para la próxima temporada, este momento es tan bueno como cualquier otro para considerar tus planes para el otoño.

Como jardinero, deberías preguntarte: ¿Estoy preparado para disfrutar de la belleza y la abundancia de las verduras de otoño?

Cuando se trata dejardinería otoñal , un poco de preparación hace mucho. Pero no te preocupes: estamos aquí para ayudarte.

Desde el cuidado del suelo hasta la elección de las variedades adecuadas, te guiaremos por todos los pasos esenciales.

Prepárate para arremangarte y descubrir lo fácil que es cultivar tu propia cosecha de hortalizas de otoño.

Conceptos básicos de jardinería otoñal

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las verduras de otoño, como la col rizada y las zanahorias, son plantas resistentes que pueden soportar temperaturas más bajas. Sin embargo, necesitan cuidados adecuados para prosperar.

Un aspecto fundamental de la jardinería otoñal es la preparación del suelo. Antes de plantar verduras de otoño, enmienda la tierra con compost o estiércol bien descompuesto. Esto aportará nutrientes esenciales a tus plantas y mejorará el drenaje.

Al mismo tiempo, es beneficioso colocar mantillo alrededor de las plantas para ayudar a retener la humedad en el suelo y regular las fluctuaciones de temperatura.

Otro factor clave en la jardinería otoñal es elegir las variedades adecuadas de hortalizas. Algunas variedades se crían explícitamente para condiciones climáticas más frías y rendirán mejor en otoño que otras.

Busca variedades de lechuga resistentes al frío, como «Densidad invernal» o «Rey ártico». Del mismo modo, elige variedades de col de Bruselas como «Long Island Improved» o «Diablo», conocidas por su capacidad para resistir las heladas.

El calendario también es crucial. Empieza calculando la fecha media de la primera helada en tu zona y luego cuenta hacia atrás a partir de ahí para determinar cuándo debes plantar tus semillas o plantones.

La mayoría de los cultivos de temporada fría deben plantarse entre 6 y 8 semanas antes de la primera fecha prevista de heladas. Así tendrán tiempo suficiente para madurar antes de que las temperaturas bajen demasiado.

Hortalizas de otoño recomendadas

Si quieres cultivar unas deliciosas y nutritivas hortalizas de otoño, debes tener en cuenta unas cuantas:

  1. La remolacha no sólo está repleta de vitaminas y minerales, sino que su sabor terroso es perfecto para asar o añadir a las ensaladas.
  1. La col rizada es un superalimento que prospera en temperaturas más frías y puede disfrutarse en ensaladas, batidos o salteada como guarnición.
  1. Variedades delechuga como la romana o la butterhead son estupendas para preparar ensaladas crujientes durante todo el otoño.
  1. La col es otra verdura versátil que puede utilizarse en salteados, guisos o incluso fermentada en chucrut.
  1. El ajo es un ingrediente esencial en muchos platos y puede plantarse ahora para obtener una abundante cosecha el próximo verano.

Si quieres saber más, ¡echa un vistazo a nuestra lista completa!

Remolacha

Las remolachas son verduras otoñales versátiles y deliciosas que pueden disfrutarse de varias maneras, ya sea almacenadas en el frigorífico o encurtidas y enlatadas.

Estas vibrantes hortalizas de raíz ofrecen una plétora de beneficios tanto para tu paladar como para tu salud.

He aquí cinco razones por las que deberías considerar añadir remolacha a tu huerto otoñal:

  • Delicia de color: Las remolachas vienen en una gama de colores llamativos, desde el rojo rubí intenso al amarillo dorado, e incluso en variedades con rayas de caramelo. Sus tonos vibrantes añaden atractivo visual a cualquier plato, lo que las convierte en una excelente opción para guarniciones o ensaladas que impresionarán a tus invitados.
  • Sabor dulce y terroso: En cuanto al sabor, la remolacha ofrece una deliciosa combinación de dulzor y terrosidad. Asarlas o cocerlas al vapor saca a relucir sus azúcares naturales, dando como resultado una bondad tierna y caramelizada. También puedes disfrutarlas crudas en ensaladas para obtener una textura crujiente con un sabor ligeramente terroso.
  • Potencia nutritiva: Las remolachas están repletas de nutrientes esenciales como folato, vitamina C, potasio y fibra. Estos nutrientes contribuyen a mejorar la digestión, la función inmunitaria y la salud cardiaca.
  • Versatilidad en estado puro: Desde sopas y guisos hasta guarniciones y postres, no faltan formas de incorporar la remolacha a tus comidas. Se pueden rallar en guisos o hacer zumos para bebidas refrescantes. Incluso puedes utilizar hojas de remolacha como alternativa a las espinacas o la col rizada. ¡Las posibilidades son infinitas!
  • Larga conservación: Gracias a que sus azúcares naturales actúan como conservantes, las remolachas tienen una vida útil impresionante si se almacenan correctamente. Guárdalas en el frigorífico sin las hojas, pero sin recortarlas demasiado cerca del bulbo. Alternativamente, puedes conservar la cosecha encurtiéndolas o enlatándolas para su uso posterior.

Col rizada

Cuando el tiempo se enfría y otras plantas empiezan a marchitarse, la col rizada se mantiene fuerte y vibrante. Te encantará cómo la col rizada añade un toque nutritivo y sabroso a tus comidas.

Esta verdura no sólo resiste el frío, sino que prospera en él. Sus hojas se vuelven más dulces con las heladas, lo que la convierte en un complemento perfecto para tu huerto otoñal.

¡Y no te olvides de sus dulces capullos florales! Cuando llegue la primavera y el clima cálido haga que la col rizada eche chispas, puedes cosechar también estos capullos, para un capricho extra.

La col rizada también está llena de nutrientes. Es rica en vitaminas A, C y K, así como en minerales como el calcio y el hierro. Añadir col rizada a tus comidas es una forma fácil de reforzar tu sistema inmunitario y favorecer la salud en general.

Tanto si la usas en ensaladas, salteados o batidos, esta versátil hoja verde aportará tanto sabor como nutrición a tu mesa.

Lechuga

La estación otoñal puede ser un buen momento para consumir lechugas frescas para ensalada. ¡No pierdas esta oportunidad!

Con una planificación cuidadosa, puedes tener lechugas listas para la cosecha desde principios de primavera hasta la primera helada.

Estas verduras crecen rápidamente en otoño. Además, puedes empezar a cosechar tres semanas después de sembrar las semillas.

El único inconveniente es que la lechuga tiene raíces poco profundas, lo que la hace más susceptible a los daños de las heladas.

Por tanto, deberás asegurarte de que recibe la protección adecuada contra las heladas y las temperaturas más frías.

Si cultivas lechugas en macetas, es buena idea meterlas en el interior cuando se prevean heladas. Así recibirán el calor y la protección necesarios para desarrollarse.

También puedes cubrir las plantas de lechuga con arpillera o malla si no puedes trasladarlas al interior.

He aquí algunos consejos adicionales para cuidar tus lechugas de otoño:

  • Plántalas en tierra bien drenada: La lechuga prefiere un suelo que drene bien para evitar que se pudran las raíces. Añade compost o materia orgánica para asegurarte de que tu zona de plantación tenga un buen drenaje.
  • Riega con regularidad: Mantén la tierra constantemente húmeda, pero no encharcada. Riega en profundidad una o dos veces por semana, en función de las precipitaciones y la temperatura.
  • Proporciona sombra durante los días calurosos: En los climas más cálidos o durante las olas de calor, la lechuga puede brotar prematuramente si se expone demasiado al sol. Considera la posibilidad de dar sombra utilizando cubiertas en hileras o plantando cultivos altos cerca para que den sombra de forma natural.
  • Adelgaza las plántulas: Una vez hayan brotado tus plantas de lechuga, acláralas para que haya unos 15 cm de espacio entre cada planta. Deja espacio suficiente para que circule bien el aire y evita el hacinamiento.
  • Cosecha las hojas con regularidad: En lugar de esperar a que madure toda la cabeza de lechuga, cosecha las hojas exteriores cuando sea necesario. De este modo, fomentarás el crecimiento continuo y te asegurarás un suministro fresco de hojas crujientes durante toda la temporada.

Col

La col, con su cabeza densa y frondosa, es como una vibrante fortaleza verde que se alza en el jardín. Es una verdura versátil que prospera a temperaturas más frescas, lo que la convierte en una excelente elección para el cultivo de otoño.

Para cultivar coles con éxito, empieza trasplantando los plantones a mediados o finales del verano, para que tengan tiempo de madurar antes de que llegue el frío. Las plantas de col necesitan unos 90-120 días para alcanzar la plena madurez.

Elige un lugar soleado de tu jardín con suelo que drene bien y prepáralo añadiendo materia orgánica, como compost o estiércol envejecido.

Una vez plantados los plantones, hay que proporcionarles los cuidados adecuados.

Elriego regular es esencial para las plantas de col, sobre todo durante los periodos de sequía. Mantén la tierra constantemente húmeda, pero no encharcada, para evitar que se pudran las raíces.

La col se beneficia de la fertilización durante toda la temporada de crecimiento. Utiliza un abono equilibrado rico en nitrógeno para favorecer el crecimiento sano de las hojas. También puedes abonar las plantas con abono orgánico o aplicar un fertilizante líquido cada pocas semanas.

Proteger la col de las plagas también es crucial para que crezca bien. Entre las plagas más comunes están los pulgones, las orugas (como los gusanos de la col) y las babosas.

Vigila tus plantas y actúa al primer signo de infestación. Existen varios métodos ecológicos de control de plagas, como el uso de jabones insecticidas o controles biológicos como las avispas parásitas.

Con los cuidados y la atención adecuados, podrás disfrutar de coles frescas hasta bien entrado el invierno.

Ajo

Ahora que ya sabes cómo cultivar coles, pasemos a otra hortaliza de otoño que merece la pena: el ajo.

El ajo es un complemento sabroso para cualquier plato, y cultivarlo tú mismo puede ser una experiencia gratificante.

El mejor momento para plantar ajos es en otoño, antes de que el suelo se congele. Esto permite que los bulbos echen raíces antes de que llegue el invierno, asegurando un comienzo sólido para el crecimiento en primavera.

Para plantar ajos, elige un lugar soleado del jardín con tierra que drene bien. Divide el bulbo de ajo en dientes individuales, asegurándote de que cada diente tenga algo de piel de papel adherida.

Cava pequeños agujeros de unos cinco centímetros de profundidad y coloca cada diente con la punta hacia arriba. Sepáralos unos 15 cm para que tengan espacio para crecer.

Una vez plantado, el ajo requiere muy poco mantenimiento. Vigila los niveles de humedad y asegúrate de que la tierra esté siempre húmeda, pero no empapada.

Cubrir las plantas con mantillo puede ayudar a retener la humedad y suprimir las malas hierbas.

A medida que crezca el ajo, es posible que veas brotes largos y verdes que salen de la tierra: se llaman escapos.

Elimínalos en cuanto aparezcan, partiéndolos o cortándolos cerca de la base. Al cortarlos, la planta dirigirá más energía al desarrollo del bulbo que a la producción de flores.

A finales de la primavera o principios del verano, cuando la mayoría de las hojas se hayan vuelto marrones y hayan muerto, es hora de cosechar el ajo. Desentierra suavemente cada bulbo con un tenedor o una pala, con cuidado de no dañarlos. Déjalos secar al aire durante varias semanas en un lugar cálido y bien ventilado antes de guardarlos en un lugar fresco y oscuro.

Calabazas

Las calabazas, con sus vibrantes colores y diversos tamaños, aportan un toque de encanto otoñal a cualquier jardín. No sólo son visualmente atractivas, sino que también ofrecen una adición deliciosa y versátil a tu repertorio de verduras otoñales.

A la hora de elegir las mejores calabazas para comer, opta por variedades como la «Baby Pam» o la «Long Pie», que tienen la pulpa más gruesa y la piel más fina. Estos tipos son perfectos para hacer tartas y sopas.

Para cuidar tus calabazas, dales mucho espacio para que se muevan. Sus enredaderas pueden alcanzar hasta 9 metros de largo, por lo que es esencial que dispongan de mucho espacio. También puedes cultivarlas en espalderas para maximizar la superficie de cultivo.

Las calabazas necesitan pleno sol y un suelo que drene bien para desarrollarse. Asegúrate de regarlas regularmente durante los periodos de sequía y de proporcionar apoyo a los pesados frutos cuando empiecen a desarrollarse.

Rábanos

Con su llamativo color rojo y su textura crujiente, los rábanos aportan un estallido de color y un refrescante crujido a tu huerto. Estas hortalizas de crecimiento rápido son perfectas para la jardinería de otoño, ya que pueden plantarse sucesivamente cada semana hasta un mes antes de la primera helada.

Aquí tienes tres cosas importantes que debes saber sobre el cultivo de rábanos:

  1. La siembra: Las semillas de rábano deben sembrarse directamente en el suelo, a unos dos centímetros de profundidad y a un centímetro de distancia. Asegúrate de elegir un lugar soleado de tu jardín con un suelo que drene bien.
  1. Cuidados: Los rábanos requieren un riego constante, sobre todo en épocas de sequía o calor. Mantén la tierra uniformemente húmeda durante todo el periodo de crecimiento para garantizar el mejor sabor y textura. Además, el aclareo de las plántulas es crucial para asegurar un crecimiento adecuado: deja unos cinco centímetros entre cada planta para que tengan espacio suficiente para desarrollarse.
  1. Recolección: La mayoría de las variedades de rábano pueden cosecharse a las 3-4 semanas de la siembra. Para comprobar si están listos para la cosecha, tira suavemente de las hojas superiores de un rábano: si sale con facilidad, ¡es hora de cosecharlo! Los rábanos saben mejor cuando son jóvenes y tiernos, así que no esperes demasiado a que alcancen la madurez.

Berenjena

La berenjena, también conocida como berenjena, es otra extraordinaria incorporación a tu huerto que deleitará tanto tu paladar como tu creatividad culinaria.

Esta hortaliza está en temporada desde finales de verano hasta el otoño, y las mejores selecciones son las que son brillantes, lustrosas y pesadas.

Estas plantas amantes del sol prosperan en temperaturas cálidas y necesitan mucha luz solar para crecer con éxito. Asegúrate de elegir un lugar en tu jardín que reciba al menos 6-8 horas de luz solar directa al día.

Las berenjenas también prefieren un suelo bien drenado y rico en materia orgánica. Antes de plantarlas, enmienda la tierra con compost o estiércol envejecido para mejorar su fertilidad.

Recuerda dejar espacio suficiente para que tus berenjenas se extiendan. Separa cada planta entre 50 y 60 cm. Cuando maduren y se establezcan, tendrás que sujetarlas con estacas para evitar que se vuelquen debido al peso de sus frutos.

A la hora de regar las berenjenas, es esencial mantener la tierra constantemente húmeda. Las mangueras de remojo funcionan perfectamente para ello, ya que suministran un flujo de agua constante directamente a las raíces sin causar erosión ni otros daños.

Las berenjenas se alimentan mucho y agradecerán comidas regulares. Aliméntalas regularmente con un abono equilibrado rico en fósforo y potasio para asegurar un crecimiento y una productividad óptimos. Fomentará el desarrollo sano de los frutos y el vigor general de la planta.

Zanahorias

Si quieres añadir un toque de dulzura a tu huerto esta temporada, considera la posibilidad de cultivar unas deliciosas zanahorias. Estas verduras son fáciles de cultivar y ofrecen una explosión de sabor que puede elevar cualquier plato.

He aquí tres razones por las que las zanahorias son una fantástica incorporación a tu huerto otoñal:

  1. Dulzura: El otoño es la época perfecta para cultivar zanahorias porque las temperaturas más frescas del suelo realzan su dulzor natural. Las variedades naranjas, en particular, son conocidas por su sabor excepcional. Cuando se dejan madurar completamente, estas zanahorias se vuelven increíblemente dulces y sabrosas.
  1. Larga vida de almacenamiento: Una de las ventajas significativas del cultivo de zanahorias es su capacidad para almacenarse bien. Si se cosechan adecuadamente y se guardan en el frigorífico, las zanahorias pueden durar hasta tres meses sin perder su frescura ni su sabor. Esto significa que, incluso después de que termine la temporada de otoño, puedes seguir disfrutando de tus zanahorias cultivadas en casa durante todo el invierno.
  1. Versatilidad: Las zanahorias son verduras increíblemente versátiles que pueden utilizarse en diversos platos y métodos de cocción. Tanto si las prefieres crudas en ensaladas como cocidas en sopas y guisos, no faltan formas de incorporarlas a tus comidas. También puedes probar a asarlas con un chorrito de miel para obtener un dulzor caramelizado que dejará a tus papilas gustativas con ganas de más.

Maíz

Plantar maíz en tu huerto es una experiencia gratificante que te hará esperar con impaciencia los jugosos y dorados granos.

Aunque la mejor época para plantar maíz es la primavera, también puedes sembrar algunas variedades en otoño.

El lugar ideal para tus plantones de maíz sería una zona con mucho sol y suelo fértil y bien drenado. El pH del suelo debe estar entre 6,0 y 6,8.

Ten en cuenta que cada plantón necesita espacio suficiente para crecer. Una buena regla general es dejar entre 20 y 30 cm entre cada una.

Planifica con antelación y siembra tus semillas directamente, contando los días hasta la madurez hacia atrás desde la fecha media de las heladas en tu zona. Así tu maíz tendrá tiempo suficiente para madurar antes de que lleguen las bajas temperaturas.

Tu suelo también agradecerá un poco de trabajo de preparación antes de sembrar.

Cuando se trata de mejorar las condiciones del suelo nativo, no hay nada mejor que unos centímetros de compost envejecido o materia orgánica rica mezclada generosamente. Actúa como un fertilizante natural, preparando adecuadamente tu suelo para la plantación.

Hablemos ahora del riego.

Las plantas de maíz tienen tendencia a crecer rápidamente si se dan las condiciones adecuadas, y el agua desempeña un papel fundamental en este mecanismo de crecimiento. Para mantener contentas a estas plantas, comprueba a menudo la humedad de la tierra y mantenla bien regada.

Una manguera de remojo puede ser muy práctica para mantener una amplia humedad del suelo si tienes una parcela pequeña.

En cuanto a la nutrición, el maíz tiene un apetito bastante grande. Se recomienda alimentar a tus plantas regularmente con alimento vegetal hidrosoluble. Ayudará a que tus tallos de maíz obtengan todos los nutrientes que necesitan.

En resumen

La jardinería de otoño es una forma estupenda de ampliar la temporada de cultivo y disfrutar de hortalizas frescas hasta bien entrados los meses más fríos; todo lo que tienes que hacer es seguir algunas pautas básicas.

Recuerda preparar el suelo añadiendo compost o materia orgánica para mejorar su fertilidad. Este paso es crucial, pues aporta los nutrientes necesarios para que tus plantas prosperen.

Además, elige sólo las verduras adecuadas para la temporada de otoño. Algunas opciones populares son el brécol, la col rizada, las zanahorias y los rábanos.

Una vez que estés listo para plantar, ten en cuenta los requisitos de espaciado y profundidad adecuados para cada hortaliza. El riego también es crucial durante esta época, así que asegúrate de que la tierra permanezca constantemente húmeda, pero no encharcada.

Si sigues estos consejos y cuidas adecuadamente tus hortalizas de otoño, podrás disfrutar de una cosecha abundante durante toda la estación otoñal. ¡Feliz jardinería!

Preguntas más frecuentes

¿Puedo plantar hortalizas de otoño si vivo en una región con un periodo vegetativo más corto?

Sí, puedes plantar verduras de otoño aunque vivas en una región con un periodo vegetativo más corto. Si eliges variedades resistentes al frío y utilizas técnicas como cubiertas en hileras o invernaderos, podrás prolongar la cosecha y disfrutar de verduras frescas durante toda la temporada.

¿Con qué frecuencia debo regar las verduras de otoño?

Riega las hortalizas de otoño con regularidad, procurando regar unos 2,5 cm por semana. Controla la humedad de la tierra metiendo el dedo en ella; si la notas seca, es hora de regar.

¿Hay alguna plaga o enfermedad que afecte a las verduras de otoño?

Sí, las plagas y enfermedades afectan a las hortalizas de otoño como a cualquier otra planta. Entre las plagas más comunes están los pulgones, las orugas y las babosas. Enfermedades como el oídio y la podredumbre de la raíz también pueden ser un problema. Un cuidado adecuado y un seguimiento regular pueden ayudar a prevenir estos problemas.

¿Puedo plantar hortalizas de otoño en macetas o necesito un arriate?

Puedes plantar hortalizas de otoño en recipientes. De hecho, la jardinería en recipientes es una opción fantástica para quienes tienen poco espacio o un suelo de mala calidad. Sólo tienes que elegir un recipiente del tamaño adecuado y proporcionarle un drenaje y una luz solar adecuados.

¿Cómo puedo prolongar la temporada de cosecha de las verduras de otoño?

Para prolongar la temporada de cosecha de tus hortalizas de otoño, prueba la siembra sucesiva. Esta técnica consiste en sembrar semillas o trasplantar plantones a intervalos, asegurando un suministro continuo de cultivos.

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