En el mundo de la jardinería, pocas plagas pueden competir con el poder destructivo de los gusanos del tomate.
A estos huéspedes no invitados, grandes orugas verdes con singulares colas en forma de cuerno, les encanta darse un festín con tus preciosas tomateras, dejándote sólo follaje roído y cosechas robadas.
Pero no temas, pulgares verdes: tenemos cinco estrategias probadas que te ayudarán a desalojar a estos voraces villanos. ¡Manos a la obra!
¿Qué son los gusanos del tomate? Una visión general
El gusano cornudo del tomate, una oruga tan vibrante como voraz, es la fase larvaria de la polilla halcón de cinco manchas, Manduca quinquemaculata.
Estas criaturas suelen ser fuente de pesadillas para los hortelanos. A pesar de su belleza -cuerpos verdes brillantes adornados con un cuerno peculiar pero inofensivo-, sus destructivos hábitos alimenticios pueden causar estragos en los tomates y otros miembros de la familia de las solanáceas (Solanaceae).
Los gusanos del tomate no son muy exigentes con la comida. Además de los tomates, les gustan mucho las berenjenas, los pimientos y las patatas.
Su excelente camuflaje hace que sean difíciles de detectar, lo que a menudo lleva a los jardineros a descubrir grandes daños antes incluso de darse cuenta del culpable. Busca sus excrementos negros alrededor de la base de las plantas o en el follaje, señal inequívoca de una invasión de gusanos cornudos.
Si no se controlan, estas plagas pueden defoliar una planta en cuestión de días debido a su gran apetito. Sin embargo, la detección y eliminación tempranas pueden salvar tus plantas de daños irreversibles.
Ciclo de vida de los gusanos del tomate
Comprender el ciclo vital del gusano cornudo del tomate puede aportar información valiosa para controlar eficazmente su población.
Este viaje comienza en el suelo, donde estos insectos pasan el invierno como pupas de color marrón oscuro. A finales de la primavera, emergen como polillas halcón de cinco manchas, listas para el apareamiento.
Tras el apareamiento, las polillas hembras ponen huevos redondos, de color blanco verdoso, en el envés de las hojas, el escondite perfecto de jardineros y depredadores desprevenidos. En un plazo de cuatro a cinco días, estos huevos eclosionan en diminutos gusanos cornudos que se lanzan a comer durante un mes.
Cuando alcanzan su tamaño completo tras cuatro semanas de festín ininterrumpido, los gusanos se retiran al suelo para pupar. Este periodo de transformación da lugar a la aparición de una nueva polilla, con lo que se completa un ciclo completo de la vida de esta plaga.
¿Qué causa el gusano del tomate?
Cuando se trata de infestaciones de gusanos cornudos del tomate, el culpable suele estar más cerca de lo que se piensa. Estas plagas se sienten especialmente atraídas por los huertos en los que abundan los miembros de la familia de las solanáceas, como los tomates, las patatas y las berenjenas.
Sin embargo, la preferencia de estas criaturas va más allá de su apetito larvario: se extiende también a su fase adulta.
Como polillas halcón de cinco manchas, estos insectos sienten predilección por el néctar de ciertas plantas que florecen de noche. Plantas como la flor de luna, la onagra y las cuatro con grandes flores fragantes que se abren en la oscuridad de la noche son irresistibles para estas polillas.
Si tu jardín abastece a estas dos fases del insecto -proporcionando tanto alimento para las larvas en forma de tus preciosas verduras de solanáceas como néctar para las polillas adultas de tus hermosas flores nocturnas-, se convierte en un buffet libre para los gusanos del tomate.
Por tanto, un huerto con una gama tan diversa de plantas tiene más probabilidades de sufrir problemas de gusanos.
Reconocer esta correlación es el primer paso para crear una estrategia que mantenga a raya a estos voraces visitantes sin comprometer la biodiversidad de tu huerto.
Pasemos ahora a las formas más eficaces de deshacerte de los gusanos del tomate en tu huerto.
Elimina los gusanos a mano
Remángate y prepárate para jugar a los detectives. El primer método de nuestro arsenal antigusanos consiste en arrancar manualmente estas plagas.
Esta tarea requiere diligencia, ya que el color del gusano se mezcla perfectamente con el follaje. Busca señales como hojas rayadas o excrementos oscuros. Una vez identificados, retíralos con cuidado y deshazte de ellos lejos de tus cultivos.
Aunque este método pueda parecer tedioso, es indudablemente eficaz. La vigilancia regular de tus tomateras puede evitar que una infestación alcance proporciones desastrosas. Además, este método práctico es gratuito y no implica ningún producto químico que pueda dañar el ecosistema de tu jardín.
Utiliza Bt (Bacillus thuringiensis)
La propia naturaleza ofrece una solución excelente a nuestro problema de gusanos cornudos: una bacteria conocida como Bacillus thuringiensis o Bt. Fácil de conseguir en la mayoría de las tiendas de jardinería, el Bt es una bacteria natural que habita en el suelo y actúa como un veneno estomacal letal para estos gusanos.
Aplica Bt en las hojas de tus tomateras y espera a que los gusanos picudos muerdan el cebo. Una vez consumido, el Bt hace que estas plagas dejen de comer inmediatamente, provocando su muerte en cuestión de días.
A pesar de su efecto mortal sobre los gusanos, el Bt es inofensivo para las personas, los animales domésticos y los insectos beneficiosos.
Labrar el suelo anualmente
Una estrategia que a menudo se pasa por alto en la lucha contra los gusanos del cuerno es la labranza anual del suelo.
Durante los meses de invierno, estas molestas criaturas excavan profundamente en el suelo, ocultándose en su fase de pupa hasta que el clima cálido señala su regreso. Labrando el suelo al final de cada temporada de cultivo o antes de empezar a plantar, sacas a la superficie estas pupas ocultas, interrumpiendo su ciclo vital.
Las pupas expuestas se convierten en objetivos fáciles para los pájaros y otros depredadores.
El laboreo regular del suelo puede reducir significativamente la población de gusanos con el paso del tiempo.
Fomenta los depredadores naturales
Los gusanos del tomate, a pesar de su amenazadora presencia, no carecen de enemigos naturales. De hecho, fomentar la biodiversidad en tu huerto y atraer insectos beneficiosos puede ponerte en contacto con aliados que podrían reducir significativamente o incluso eliminar estas plagas.
Las gallinas, si están permitidas en tu localidad, pueden ser especialmente útiles en esta batalla. Dejar sueltas a algunas de estas aves en tu huerto de tomates podría significar el fin de tus problemas con los gusanos. Las gallinas tienen un apetito insaciable por estas orugas y pueden controlar eficazmente su población.
Otros amigos emplumados, como cuervos y búhos, también disfrutan dándose un festín con los gusanos, aunque puede que se lleven a hurtadillas uno o dos tomates de tus plantas.
Sin embargo, el depredador más formidable de los gusanos cornudos del tomate es la avispa parasitaria bracónida. Estas avispas ponen sus huevos en la espalda de los gusanos del tomate, proporcionándoles un horripilante vivero donde las larvas eclosionadas consumen al gusano huésped como fuente de alimento, provocándole finalmente la muerte.
Si tropiezas con un gusano cornudo moteado de pequeños sacos de huevos blancos, resiste el impulso de deshacerte de él. Es una señal clara de que en tu jardín hay una población sana de avispas parásitas que trabajan incansablemente para controlar la amenaza del gusano cogollero.
Deja que los huevos eclosionen y, muy pronto, un ejército de avispas se alzará para proteger tu jardín de diversas plagas. Estas avispas no suponen ninguna amenaza para los humanos, lo que las convierte en las aliadas perfectas en esta batalla del jardín.
Para atraer a estas avispas beneficiosas a tu jardín, plantar eneldo, trébol, aliso dulce o hinojo. Se sabe que estas plantas atraen a las avispas bracónidas y pueden actuar como una eficaz línea de defensa contra las infestaciones de gusanos cornudos.
Si fomentas los depredadores naturales y los insectos beneficiosos, no sólo mantendrás a raya a los gusanos del tomate, sino que también promoverás un ecosistema equilibrado en tu huerto.
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Crea tu propio repelente
Si te gusta un buen proyecto de bricolaje, elaborar tu propio repelente natural puede ser una forma gratificante y eficaz de disuadir a estas plagas destructivas.
Dos productos domésticos comunes -líquido lavavajillas y pimienta de cayena- pueden crear un potente pesticida casero que acabe con los gusanos del tomate. Esto es lo que puedes hacer:
- Empieza mezclando líquido lavavajillas con agua en una botella pulverizadora. Este brebaje es un antiparasitario eficaz y orgánico.
- Pulveriza a fondo esta solución orgánica sobre el follaje de la planta, asegurándote de que todas las hojas queden cubiertas con la mezcla jabonosa.
- Mientras las hojas estén húmedas, espolvorea pimienta de cayena sobre ellas y sobre la fruta. La naturaleza ardiente de la pimienta de cayena actúa como un potente elemento disuasorio frente a posibles intrusos en busca de comida.
Este tratamiento de doble acción no sólo erradica los gusanos existentes, sino que también repele a los nuevos invasores, lo que lo convierte en un método eficaz para mantener el huerto libre de gusanos.
Recuerda: La persistencia es clave al utilizar este tratamiento: las lluvias fuertes pueden arrastrar la mezcla de jabón y cayena, por lo que volver a aplicarlo después de cada chaparrón asegurará una protección constante para tus plantas.
Al elaborar tu propio repelente, controlas lo que llega a tus plantas, las mantienes libres de productos químicos nocivos y alejas eficazmente las plagas del jardín.
¿Cómo prevenir los gusanos del tomate?
Como suele decirse, más vale prevenir que curar. Cuando se trata del gusano del tomate, las medidas proactivas pueden ahorrarte mucho tiempo y esfuerzo en la gestión de una infestación fuera de control.
Dos prácticas clave pueden reducir significativamente las posibilidades de una invasión de gusanos:
- Labrar el suelo es un método sencillo pero eficaz que interrumpe el ciclo vital de estas plagas. Recuerda que los gusanos del tomate pasan el invierno en las profundidades del suelo como pupas, a la espera de un clima más cálido para emerger como polillas. Remover el suelo con regularidad puede dejar al descubierto estas pupas ocultas, convirtiéndolas en objetivos fáciles para los depredadores o simplemente destruyéndolas en el proceso.
- La rotación de cultivos echa por tierra los planes de las polillas emergentes que buscan plantas adecuadas para poner sus huevos. Al cambiar la ubicación o los tipos de cultivos que plantas cada año, impides que estas polillas encuentren sus plantas huésped preferidas. Esta desorientación puede disuadirlas de poner huevos, evitando así que una nueva generación de gusanos de los cuernos atormente tu jardín.
Estas medidas preventivas no sólo ayudan a crear un entorno menos atractivo para los gusanos del tomate, sino que también contribuyen a un suelo más sano y unas plantas más fuertes.
En resumen
Aunque los gusanos del tomate parezcan enemigos formidables a primera vista, no son invencibles.
Emplear diversas tácticas, como recoger los gusanos a mano, utilizar Bt, labrar el suelo anualmente, invitar a los depredadores naturales y crear repelentes caseros, puede ayudarte a recuperar el control sobre tu querido huerto de estos merodeadores devoradores de hojas.
Recuerda: cada problema tiene una solución; a veces, todo lo que hace falta es un poco de creatividad y persistencia.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuánto viven los gusanos?
La vida de un gusano de los cuernos suele ser corta.
Desde el momento en que salen de los huevos, estas orugas pasan unas cuatro semanas comiendo sin descanso y creciendo hasta alcanzar su tamaño completo. Después, se entierran en el suelo para pupar, una fase que dura todo el invierno. Entonces emergen como polillas y viven otro par de semanas para aparearse y poner huevos.
El ciclo completo, de huevo a polilla, dura aproximadamente de 8 a 10 semanas.
¿Muerden o pican los gusanos del tomate?
A pesar de su aspecto intimidatorio, los gusanos del tomate no muerden ni pican.
Su cola en forma de cuerno, aunque de aspecto formidable, es completamente inofensiva. Estas criaturas no suponen ninguna amenaza física para las personas o los animales domésticos: su principal interés es devorar tus tomateras.
¿Hay plantas que repelan a los gusanos?
Aunque no se sabe de ninguna planta que repela directamente a los gusanos con su olor o presencia, hay varias especies de plantas que pueden ayudar indirectamente a controlar las poblaciones de gusanos.
Se sabe queel eneldo, el trébol, el hinojo y el aliso dulce atraen avispas parásitas, los depredadores naturales de los gusanos del tomate. Estas avispas ponen sus huevos en el cuerpo de los gusanos. Una vez eclosionadas, las larvas de avispa se alimentan del gusano, causándole la muerte.
Por tanto, al plantar en tu jardín estas plantas que atraen a las avispas, estás invitando a una fuerza de control natural que puede mantener a raya a la población de gusanos.
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Enamorado del mundo del golf, Jack obtuvo una licenciatura en Administración de Campos de Golf en THE Ohio State University. ¡Esta trayectoria profesional le permitió trabajar en algunos de los campos de golf de más alto perfil del país! Debido a la pandemia, Jack comenzó Inside The Yard como un ajetreo secundario que rápidamente se convirtió en su ajetreo principal. Desde que comenzó la empresa, Jack se mudó a una granja en el centro de Arkansas, donde él y su esposa crían ganado y dos niñas pequeñas.